Notas de la vida doctoral #9: productividad y libido. «Embodiment» y aprendizaje.

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Pensaba en esto de las épocas de «tiempo ocioso» y cabeza para bloguear. Tengo varios borradores, me gusta bloguear porque es parte de trabajar en mi investigación. Pero demanda energía que prefiero enfocar en cada entrega.

Después de los deadlines se va esa sensación de hiperconcentración. Me baja el cansancio, primero a la espalda, y después se siente el cuerpo, se activa. Dormir, comer y después a mover. La verdad es que si no estuviera expuesta a gente/libros que lee a Spinoza, o me hubiera impactado algo Nietzsche, ni me cuestionaría estas cosas. O no entendería que todo lo que hacemos tiene relación con nuestro cuerpo, nuestros deseos, lo que nos mueve, nos hace hablar o callar. Y también entendí esto de la «libido» puesta en lo que sea que estamos creando. No es una cuestión de «atención». Toda la libido está puesta en sacar eso que estamos trabajando.

En fin, mientras más me concentro y más produzco, menos puedo dedicarme a otras cosas. Pero siempre quedan conceptos, ideas que quedan dando vueltas. Algunas se plasman inmediatamente en los trabajos, y otras las escribo acá.

Una de esas ideas es el «embodiment» (ninguna traducción me parece que acierte, se refiere a cuando algo se corporaliza), que vi en un video de Richard Sennet, desde que me fui encontrando con su trabajo me encantó. Sus ideas reflejan su propia trayectoria: él es un reconocido representante del pragmatismo -corriente filosófica que vengo estudiando de a poquito-. Por un accidente dejó su carrera de violinista y se dedicó a la sociología.

Una de las máximas pragmáticas es learn by doing (Dewey). Aprender haciendo. Esto no quita el conocimiento teórico, sino que está implícito en lo que hacemos.

Bueno, lo del embodiment lo pone como respuesta a la famosa «regla de las 10,000 horas«. Esto equivaldría a unos 10 años. Los pongo en contexto: Estados Unidos sobre todo, y países desarrollados después, tiene una obsesión con el talento (hace tiempo escribí esto). Hay anécdotas famosas de esa regla como la de Los Beatles, que no eran brillantes, o dotadísimos, pero ensayaban sin parar todos los santos días. Y todo el sistema educativo, dice Sennet, se basa en esa premisa de encontrar y desarrollar a los que tienen talento o la capacidad de realizar extraordinarias tareas/habilidades. No es así en nuestra región.

Se ha extendido bastante, aunque Sennet diga que para que un trabajador x en una industria x (lo que se les ocurra, cualquier oficio) requiere muchos años, mucho esfuerzo y mucho dinero.
Por lo que en términos de las empresas, por ejemplo, no es tan simple que un empleado adquiera nuevas habilidades. No es simple para nadie hacer saltos de carrera, «pivotear», como yo me refiero respecto a mi trayectoria profesional, etc. Tiene un riesgo, pero depende de la personalidad, la forma de vida. Hay gente que puede hacer lo mismo 20 años. Otros no.

El embodiment -dice Sennet- tiene que ver con eso. Lo que sea que queramos dominar, o hacer bien, se hace una práctica, una costumbre, se repite todos los días hasta que (un idioma, una técnica, un deporte, un lenguaje de programación, etc.) ya es parte de nuestro cuerpo.

Yo lo pienso en mi día a día. Por más que esté muy cansada, que sea un viernes a la noche, un fin de semana a cualquier hora, necesito hacer algo vinculado al Doc., a mi investigación. Leer, ordenar ideas, escribir, reescribir, buscar archivos, releer cosas viejas, buscar bibliografía, etc. Es parte de mi rutina, mi cuerpo y cabeza me lo piden. Eso hace que entre deadline y deadline sea casi automático que retomo ritmo.

Descubro que me interesan estos temas y me asusto un poco porque de a ratos suena a coaching, pero está en todo lo que leemos ahora sobre las discusiones del trabajo en la actualidad, con la inteligencia artificial, todos los avances tecnológicos, Internet, etc.

Algunos dicen que hay dos posturas a adoptar: capital versus trabajo. Estás de un lado, o del otro. El capital es la tecnología, las finanzas, el dinero. Que se mueve con determinada lógica, la de la ganancia, y es global. Pero la tecnología también forma parte de los nuevos trabajos que crean las personas con su talento. Podríamos decir que es social. El trabajo es bastante más complejo, y está el factor humano en él. En una época de destrucción creativa se alimentan el uno del otro, por eso resulta difícil la distinción.

Foto en Galleria Nazionale, Octubre, 2017.

Esta entrada tiene 3 comentarios

  1. Pablo

    Hola Magdalena, muy interesante el post. Qué puedo leer del pragmatismo…para comenzar. Saludos…

    1. Magdalena Day

      Hola Pablo! Gracias. John Dewey y C.S Peirce son las «piedras fundamentales» de las cuales surgen varias líneas del pragmatismo. Dewey tiene varios sobre democracia y educación. Depende qué área te interesa, filosofía, educación. Richard Rorty es un gran filósofo. Y Richard Sennet más que filósofo sociólogo, vinculado a estudios sobre el trabajo y las ciudades.

  2. Victor

    Tenemos que hablar de esto! Sobre todo de Spinoza!

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