Notas de la vida doctoral #15: una tesis terminada vs. una tesis perfecta

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Terminé la tesis. Más de un año de tesis, casi dos incluyendo el que me dediqué a la prueba de calificación. Claro que en el medio trabajo y vida, porque #noestoyenconicet. Hace unas semanas mi director de tesis me dijo que «el trabajo ya estaba terminado», pero recién ayer le mandé la primera versión, y digo primera porque es probable que tenga que seguir editando antes de presentarla y porque como les conté una vez me manejo en modo beta.

En febrero ya quería presentarla, como fuera. No aguantaba más. Aunque me faltaba, porque no puedo explicar el esfuerzo mental y físico que significa esto. #5años

Pero, desde el día en que mi director me dio el ok fue un «Entonces ahora le voy a dar la forma que quiero». Y se relaciona con este discurso de graduación que dio Natalie Portman en Harvard en 2015. Después del de Steve Jobs es uno de los que más me gusta en universidades. Me gusta que se reencuentra con la actuación después de entrar a la universidad, que es un poco lo que me pasó con los trabajos a los que me dedico desde 2008.

El PHD me ayudó mucho a refrescar ciertos oficios o conocimientos. A apreciarlos, a que me salga mucho mejor comunicar y comunicarme, aunque ahora tenga quizás más herramientas y conocimientos.

Portman cuenta sobre sus primeros años en Harvard que le resultaron muy difíciles, y que su motto era «done, not perfect». (Hecho, no perfecto) en los trabajos finales. Cuando volvió a la actuación y con el rol de Black Swan que fue el que le valió el Oscar, encontró que muchas veces buscar la belleza en cada uno de nuestros movimientos, y la perfección en eso que nos hace únicos, vale más que apurarnos a ver un producto

La foto la saqué en Octubre de 2017, mientras visitaba el Louvre había un señor pintando una escultura. El tiempo que uno se toma para reflejar la belleza.

Creo también que se trata del paso a paso, del proceso, del placer de buscar la perfección en lo que hacemos, en el sentido que se acerca a lo que queremos que sea. Ese momento después de mucho esfuerzo en el que te sale un «ahora sí». Hacerlo de la forma que más nos gusta, la libertad de hacerlo como lo hacemos, sin el apuro de simplemente ver un producto finalizado.

Me gustó, aunque quiera presentar mi tesis, pasé de querer terminarla ya y como sea, a querer darle forma, la que aspiro ver reflejada, en estos últimos días…o semanas..o bueno. Lo que me lleve ese punto de belleza que busco.

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