La semana pasada estuvimos en la 4° jornada de liderazgo de Voces Vitales Argentina en donde se presentaron los aspectos clave que los líderes necesitarán desarrollar:
- Mayor sensibilidad intercultural, diversidad, integración de diferentes culturas, una mayor participación de la mujer en las empresas, la integración de personas con capacidades diferentes, entre otras situaciones actuales que están modificando la manera habitual de trabajar.
- Capacidad para trabajar con diferentes generaciones; recordemos que es la primera vez que cuatro generaciones convergen en la fuerza laboral activa (tradicionalistas, baby boomers, X e Y).
- Lo que trae como principales desafíos atraer y retener a los más jovenes, desarrollarlos como líderes, motivar a los cuatro grupos atendiendo sus diferentes expectativas y lograr la adaptación mutua de éstos entre sí.
- Capacidad para percibir el contexto. Relacionado con este último aspecto, me parece importante mencionar la inteligencia emocional, que abarca aspectos como conocerse a uno mismo y auto-motivarse, y que también destaca una aptitud social, la empatía, clave para el liderazgo, ya que implica ponerse en el lugar del otro, comprender sus necesidades, inquietudes y expectativas; desde ya, necesaria para percibir el contexto.
Sobre la Generación Y
Es la generación que demuestra mayor uniformidad en sus características, más allá del país o cultura en la que se encuentre. Es decir que un joven de argentina presenta características similares a un joven chino y a un estadounidense, a pesar de los contextos diferentes que los rodean. Asimismo, los jóvenes presentan las siguientes características en comparación con las generaciones que los preceden:
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mayor flexibilidad para adaptarse al cambio y la diversidad cultural
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mayor comodidad trabajando en equipo que individualmente
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lealtad hacia ellos mismos y sus carreras más que a una empresa o jefe
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interés en recibir feedback permanentemente; la comunicación es un pilar fundamental para los jóvenes
- los motiva desarrollarse en un ámbito colaborativo y en red más que de manera piramidal
Un aspecto también presentado como desafío para liderar, es fortalecer la lealtad. Y es esta una de las grandes diferencias en mi opinión, entre las nuevas generaciones y las anteriores: el concepto de lealtad difiere. No es que los jóvenes no la tengan presente, es que el foco de la misma ha cambiado.
La lealtad ya no está dirigida a una organización o jefe en particular, sino más bien en primer lugar se ubica la lealtad hacia ellos mismos, sus necesidades y motivaciones y luego sí puede encontrarse compromiso (que no es lo mismo que lealtad) hacia una empresa.
Mientras las generaciones anteriores continúan desarrollando estrategias para retener a los jóvenes, éstos muestran una y otra vez que algo ha cambiado, que ya no es suficiente un paquete de beneficios flexible o un mayor salario para que la lealtad aflore, hay algo de mayor profundidad que pareciera que no se está considerando.
A la generación Y se la critica por no ser leales. Me pregunto si esto no ha sido una consecuencia de ciertos estilos de liderazgo que han dejado de lado la empatía.
Tal vez esta nueva generación tenga la gran oportunidad de restablecer una relación en la que esté presente como base la confianza. Ese tal vez sea su principal desafío como líderes.
Este post lo escribió Agustina Oliva (@agus_oliva) Licenciada en Recursos Humanos, cuenta con un MBA y se desempeña como coach de carrera y consultora de recursos humanos (además de ser una amiga;)