Las casas de Andía

©MZ Inspiration

Al momento de sentarme a escribir este post me di cuenta de que, ok, Mendoza no tiene monumentos ícono o emblemáticos, como podrían ser un obelisco, una estatua de la Libertad, o un faro, pero sin lugar a dudas tiene un estilo de arquitectura emblemático, desarrollado entre los años 55-70 y tantos, que estableció como un clásico en distintos puntos de la ciudad a las «Casas de Andía».

Me resultó interesante pensar que quizás Gerardo Andía, junto a su hermano Carlos, lograron su objetivo de plasmar en la vivienda, y así en la vida cotidiana del mendocino, el arte y la arquitectura que tenían en su mente:

la idea era desarrollar un lenguaje propio, a costa de mucha búsqueda.

Y me resulta más interesante aún pensar que toda esa disposición a hacer algo distinto, a desarrollar un lenguaje y volcarlo en algo único lo hicieran en las viviendas familiares, porque tenían que trabajar y por el amor a Mendoza, tierra que Gerardo finalmente eligió para instalarse luego de estudiar en Córdoba.

Sus casas son obras únicas, que hay que ver como un tesoro escondido en las calles mendocinas del Barrio Bombal, de la Quinta Sección o de Guaymallén, y que además de contener esa mezcla de un estilo propio de arquitectura y arte, son la respuesta a un problema inmediato de cómo hacer una vivienda funcional y que mejore la calidad de vida del que la habita.

Gentileza de Andía Arquitectos
Gentileza de Andía Arquitectos

Algunas características de su estilo (según testimonios de otros arquitectos mendocinos y familiares que pueden ver a continuación):

– Manejo de la piedra como si fuera una obra pictórica planteada en una obra de arquitectura.
– Casas pensadas para ser vividas.
– Expresividad a través del uso de materiales: exploración de las potencialidades de las arenas y los cementos de Mendoza, y de la región, para generar un sistema de revoques muy específicos que permitieran aprovechar la influencia del sol.

Sus allegados caracterizan a Gerardo como un tipo terriblemente sincero, transparente, brutal en sus sentimientos y brutal en su arquitectura (Jimena Andía.) Ese temperamento y talento juntos se sintetizan en que toda su obra es una «búsqueda personal en cuanto a la expresión de la arquitectura».

Pero además de que vemos su legado e impronta única en nuestras calles, sin lugar a dudas su importancia fue también por influir en jóvenes arquitectos sobre la responsabilidad de encontrar su estilo, y de generar sus propias preguntas sobre la Arquitectura.

Algunos podrán tener la suerte de haberse enterado quién y qué historia estaba detrás de «esas casas tan particulares» por estar rodeados de arquitectos, pero por suerte este año su familia y colaboradores pusieron online parte de su obra, en el sitio Gerardo Andía Arquitecto, en donde se pueden ver varias de las 120 casas que proyectó y construyó.

A nivel personal me llenó de regocijo saber que parte de la arquitectura de Mendoza no es accidental, que no tiene que ver con «lo que se podía hacer por el peligro sísmico» y que detrás de esas casas de autor, había un par de arquitectos que hacían una gran transgresión para la arquitectura de la época en la que vivían.

Espero que este espacio sirva para que más jóvenes mendocinos, caminen de ahora en más con la intriga y curiosidad de ver qué casas de Andía hay por el barrio, sintiendo que tenemos un gran ícono latente y disperso por la ciudad. Y que quizás tengamos que dejar de añorar un obelisco, un faro o una estatua de la libertad porque nuestras formas son éstas, pragmáticas, y a escala humana.

Esta entrada tiene 6 comentarios

  1. Agus

    Me encanto Tuti! Siempre me intrigaron sus casas…

  2. Aereal

    Tuti, no deja de sorprenderme el hecho que casi cada cosa que comentás en este blog, tengo una historia relacionada.
    Los Andía son de los más influyentes arquitectos de los últimos 40 años.
    hace un par de años, la Universidad de Congreso organizó un concurso fotográfico dónde el foco eran «las casas Andía».
    tal vez lo sabía, pero no lo tenía presente hasta ese momento, que la casa de Leticia, mi esposa, es una de las Casas Andía, en este caso de Rodeo de la Cruz.

    Las molduras de yeso, el techo volado y con formas, si se me permite, «gaudiezcas», las texturas, las terrazas como extensión del living con grandes ventanales, son todos datos del ADN ANDIA.

    El Club Los Tilos, en Guaymallén, tiene también todas estas características que te cuento.
    Siempre admiré ese tipo de profesiones que «dejan huella». Además de esto, son todos excelentísimas personas!

    Claramente, los Andía dejaron y siguen dejando huella en nuestra Mendoza.

    te paso por Twitter algunas fotos que hice para el concurso de la Universidad de Congreso (que, jeje, se me pasó la fecha de entrega y no pude participar).

    besos, siempre.

    Aereal

  3. Me pregunto si habrán casas diseñadas por este señor acá en el sur, me parece haber visto el estilo por ahí. Busqué en el sitio y no encontré info sobre esto. Muy bueno el video tmb..

  4. Martha Artaza

    en todos los artículos sobre este maravilloso arquitecto nunca ha aparecido mi casa paterna ubicada en el Barrio Bombal, calle Suárez 580
    frente al paredón del colegio Pablo Nogués. Recuerdo ver a alumnos de la facultad de Arquitectura sentados en la acequia frente a casa dibujándola.

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